Menorca es un sitio espectacular, no estamos contando nada nuevo. Es más, si buscas la definición de paraíso, probablemente aparezca Menorca entre sus sinónimos. Y si no lo está, deberíamos realizar una propuesta formal a la RAE; Solo hay que ver sus playas de arena blanca, la vegetación que la envuelve y las aguas turquesas. Nos conocen como la ‘isla de la calma’, ahora bien, en agosto, es complicado encontrar un remanso de paz para relajarse y darse algún que otro chapuzón.
No te preocupes, aquí estamos nosotros para darte una solución. Te damos a conocer 5 lugares secretos que probablemente no conozcas ni encuentres en otras guías. Descárgate la app y guárdalos bien. Ahí van:
Una de las calas más aisladas y paradisíacas de Menorca. Pero te preguntarás, ¿aislada y paradisíaca? ¿Cómo es posible? La razón está en que debes andar un buen rato para llegar. El tramo es de fácil acceso, pero te somos sincero, debes andar. ¿Merece la pena? ¡Sí! ¿Seguro? ¡Y tan seguro! Rodeada de vegetación, con arena rojiza y un agua transparente… ¿Cómo no va a merecer la pena? Si deseas disfrutar de la esencia de Menorca, esta es tu cala. Te aconsejamos que te protejas bien, pues el sol aprieta en este mes. Llévate una gorra y agua para hidratarte. Y si nos permites un último consejo, no mires el reloj mientras estés de camino, ni te preguntes cuánto falta. Simplemente disfruta. Estás en un paraíso.
¿No eres fan de la playa? Si es así, te recomendamos Cap d’en Font. Una pequeña urbanización ubicada al sur de Menorca con acceso a varias plataformas a ras de mar. Aquí siempre encontrarás algún hueco para extender la toalla y disfrutar de esa privacidad que tanto ansías. Además, es un lugar perfecto para practicar snorkel. Todo un lujo en pleno mes de agosto, ¿no crees?.
¿Has estado en Cadaqués? Tal vez no, pero seguro que te suena la canción L’Empordà de Sopa de Cabra: “Nascut entre Blanes i Cadaqués, molt tocat per la Tramuntana…” Pues Cala en Vidrier nos recuerda a este pueblo de pescadores de la costa catalana. Es una pequeña cala que se extiende al final de la playa de Es Grau. Un rincón salvaje al que se accede cruzando la playa y recorriendo una parte del Camí de Cavalls. Se tarda unos 10-15 minutos en llegar, pero merece la pena. Una vez ahí encuentras calma y unas vistas increíbles al pueblo de Es Grau.
Sa Mesquida es un pequeño pueblo de pescadores que se encuentra a 10 minutos en coche desde la capital (Maó). Es probable que hayas encontrado información de ‘Playa Mesquida’, pero no es ahí donde queremos llegar, sino a un rincón secreto del que ahora hablaremos y que pocos locales conocen. Te explicamos cómo llegar. Una vez bajas en coche la cuesta que da acceso a Sa Mesquida, apárcalo. Verás que hay un puente, crúzalo. A continuación te encontrarás con varias casas. Pasa por delante de estas. Saluda a los residentes, suelen ser gente muy maja. Darás con pie a una pequeña montaña que tiene unas escaleras de piedra. Súbelas y voltea este pequeño monte. ¡Vualá! Habrás llegado a ‘Sa Piscina’, un rincón natural que seguramente no conocías y que ningún turista había escuchado.
Cala Sant Esteve la podemos definir como el capricho de algún dios. Un lugar que poca gente conoce y que te deja con la boca abierta cuando llegas. Formado a partir de un brazo de mar de unos 600 metros de largo y que se va reduciendo a medida que te vas internando. En la cala hay varios muelles para darte un baño y tomar el sol. ¿Qué hay mucha gente en uno? Puedes irte a otro. Hay varios por descubrir.
¿Has apuntado ya todos estos sitios en la app? Seguro que sí, chic@ listo. Son una de las mejores opciones para disfrutar de Menorca en pleno mes de agosto. Nosotros ya hemos estado en todos, ahora te toca a ti.